[Crónica de un concierto inolvidable]

Que tal queridos lectores, espero se encuentren bien y la energía cósmica del universo este sobre ustedes de forma positiva (jajaja el viajezote) el día 17 de octubre fue un día muy especial para mi, porque? he aquí la historia:

Crónica de un concierto inolvidable

Viernes 17 octubre, el reloj marca las 14:05 hrs aun no he cobrado mi quincena, y decido ir por ella, el día de hoy se requieren todos los recursos para el evento tan esperado, lamentablemente la jefa de recursos humanos se ha ido a comer y su secretaria… también. tratando de hacer tiempo para su regreso decido fumar un cigarro en las afueras de la notaria, y mientras continuo con mi suicido a largo plazo, mi mente recuerda los percances de ese día, trabajando como siempre y fallando como nunca, compartiendo conocimientos con el boss sobre la complejidad de los impuestos de una notaria, la gran cantidad de declaraciones por presentar y las maravillosas imágenes que aparecen de vez en cuando en las tan afamadas cadenas por email, resiento el cansancio de ese día en los pies, una semana difícil, un trabajo pesado pero que al final vale la pena, no hay nada como sentirse necesario en un mundo donde eso parece ser un lujo dado que nadie es indispensable, y que además me paguen por ello… jajaja genial. Lamentablemente ese no sería el día en que la paga me de energías, incluso en el momento de estar escribiendo esto aun no recibo mi paga jajaja. Pero no me lamento, esa noche, esa noche el concierto de un maestro de la música sería la energía que alegre mi existir.

14:30 hrs. Una llamada distrae mi atención, me están esperando para dirigirnos a la sede del gran concierto, ni tardo ni perezoso emprendo la caminata para la que promete ser una experiencia inolvidable

Alrededor de las 19:30 hrs. Nos encontrábamos frente al máximo recinto de la música popular de México, el Auditorio Nacional. Después de una travesía por demás exhausta y agotadora por esta nuestra ciudad de México y de arreglar cuestiones personales, por fin estaba a unos cuantos pasos de una de las mejores experiencias de mi vida.

20:00 hrs. Las puertas se abren para dar paso al publico, una señora muy amable nos indica nuestros asientos, esto para evitar que ignorantes como yo anden vagando por todo el auditorio sin saber done se encuentran sus lugares jajaja. Ya en nuestras butacas deleito mi pupila con una gran obra de ingeniería humana donde 10 mil personas presenciarían el festejo de 20 años de carrera de una persona a la cual solo puedo decirle, “genio”, el señor Aleks Syntek.

Unos instantes después, la clásica apertura de los eventos en el Auditorio Nacional, el gran órgano hace su aparición, con sus 15633 salidas de aire y un color azul electrizarte cuatro melodías esplendidas resonaron en aquel inmueble, cuatro de las cuales solo reconocí dos “Fly me to the moon” y “My way”.

 Por fin las luces se apagan, anunciando que el evento principal esta a punto de comenzar, no sin antes el clásico “telonero” encargados de abrir los conciertos, en esta ocasión Paty Cantú fue la afortunada de dicha tarea, debo de serles honesto, si no es porque se presento yo jamás hubiera sabido de quien se trataba; antigua integrante de la agrupación LU y ahora solista, presento cuatro temas «La vida después de ti», «Por besarte», «No fue suficiente» y «Déjame ir» este ultimo su primer sencillo como solista. Después de sufrir unos cuantos percances con el audio se despidió del público haciendo la presentación estelar y por fin el maestro efectuó su aparición.

Aleks Sintek hizo su entrada con su ya clásico sombrero de lana y un traje que le daba una apariencia retro, algo muy clásico de él, como era de esperarse exploto la mayoría de su repertorio, “bendito tu corazón” “sin ti” y el tema musical de la familia peluche fueron de las primeras interpretaciones y al final de cada una de ellas una descarga de euforia por parte de los asistentes dejaba en claro la genialidad de aquel hombre que se encontraba en el escenario.

Mi felicidad llego al clímax cuando unas pequeñas percusiones empezaron a ser exclamadas, un ínfimo instante de reflexión para identificar la siguiente canción y listo “El camino” hacia acto de presencia, una canción única y magnifica.

 “no me quiero perder la oportunidad de dirigir a un coro de 10 mil personas” fueron sus palabras para dar inicio a “Mas fuerte de lo que pensaba” y el acompañamiento de su vocalista para “in my arms” pusieron de pie a bastante publico que se movía al ritmo de la música, de igual forma dejo ver su lado familiar al interpretar “Natalia” canción que compuso a su hija a quien no perdió oportunidad para dedicársela.

Coreando de principio a fin cada pieza “Mis impulsos sobre ti” “De noche en la ciudad” “Bendito tu corazón” mi voz fue perdiendo fuerza, no así mis gritos de exaltación al final de cada tema. El pequeño gran hombre de lentes y con una calva “ligeramente” visible en el escenario se divertía a la vez que deleitaba al publico, tocando desde el ya clásico sintetizador hasta el contrabajo que utilizo para “Historias de Danzon y de arrabal” pasando por la guitarra eléctrica y los tambores, los cuales fueron grandiosos para “El camino”, además de hacer varios cambios de vestuario pasando desde su saco de peluche para el tema del mismo nombre hasta el ya bien conocido traje de espejos, todo esto para maravillar a un público que lo admira y lo aprecia

Temas como “una pequeña parte de ti” “volverte a ver” y el clásico “Sexo pudor y lagrimas” anunciaba que el fin estaba cerca, haciendo una salida insabora y muy fingida pretendió dar por concluido el concierto lo cual fue solo una farsa para cambiar de atuendo y regresar al escenario enfundado en su clásico traje de espejos y gafas oscuras entonando “tu necesitas” además de su ya conocido popurrí de temas clásicos de la época disco como «Stayin alive», de los Bee Gees; “That»s the way I like it” entre otras. Después de esto, se despidió nuevamente y se retiro, pero la energía del publico era sofocante y el grito de otra! Otra! Otra! Lograron que el maestro regresara para interpretar “duele el amor” e “intocable” con el cual cerro su presentación.

En medio del entarimado, formados y haciendo una caravana de gratitud ese hombre y su equipo fueron despedidos con una ovación de pie para después entonar las mañanitas a una sola voz, mientras el pastel por los 20 años de carrera era puesto frente al gran maestro.

Me despedí de aquel hombre con una sonrisa en la mente y en el corazón aun sabiendo que el jamás lo sabrá le agradezco sus maravillosas creaciones que han dado a esta mente viajera tantos instantes de alegría y paz pero sobre todo de inspiración y felicidad.