
Enrique Bunbury conoce las reglas del mundo del espectáculo tan bien como su propio reflejo y así lo demostró cuando cerró de manera triunfal su Hellville de Tour en el recinto más grande del DF: el Estadio Azteca. Y Gratuito.

El zaragozano se ganó a sus fans desde el inicio con múltiples halagos, brindó con ellos con tequila y, por si fuera poco, cantó casi 30 temas durante dos horas con 45 minutos.
Vestido de negro y con su tradicional sombrero vaquero, Bunbury comenzó este concierto gratuito (aunque nueve mil personas pagaron 800 pesos por estar en la zona VIP) con El club de los imposibles, que fue reconocida de inmediato por la mayoría de los 90 mil asistentes, quienes aguantaron el frío con tal de escuchar a su ídolo la noche del miércoles.
El Coloso de Santa Úrsula se cimbró con las voces y energía de la gente, que disfrutó de temas como La señorita hermafrodita.
“Muchísimas gracias, es un verdadero placer estar en el gigante Azteca, bienvenidos a este concierto. Agradezco a todos ustedes por estos 18, 19, 20 meses de gira: primero estuvimos en el Palacio de los Rebotes, luego en el Foro Sol”, dijo Bunbury.
“Para nosotros, que somos un equipo mexicano y español era imprescindible darles un obsequio. Quisimos que fuera en el Zócalo y no se pudo, pero ¿no es este el mayor estadio de futbol en el mundo o algo así?”, dijo antes de cantar Hay muy poca gente. Bujías para el dolor y Sólo si me perdonas fueron los siguientes temas que entonó Bunbury junto a sus músicos. Pero una de las más coradas al inicio fue 200 huesos y un collar de calaveras. Antes de cantar El extranjero, el músico conmovió de nuevo con sus palabras.
“La primera vez que pisé México fue en 1992 con Héroes (del Silencio) y recuerdo que al pisar territorio mexicano me sentí como el Papa que besa el suelo que pisa. “Tuve la sensación de que ya había vivido aquí en una vida anterior. Esta canción puede hablar de cualquier lugar, pero si hay uno en el que no me siento extranjero es aquí”, dijo Bunbury a sus fans, quienes disfrutaron con el sonido del acordeón de Jorge Rebenaque.

Durante La herida, el músico alzó el puño y muchos lo imitaron, mientras que con Alicia el olor a mariguana se intensificó. El sonido de las guitarras de Álvaro Suite y Jordi Mena fue notorio en Infinito y después la gente coreó El hombre delgado que no flaqueará jamás y Sí. Bunbury le dedicó El rescate a sus seguidores, quienes más adelante bailaron Apuesta por el rocanrol, en la que Robert Castellanos se lució con los teclados.
Muchas parejas se pusieron románticas con Lady blue. “Ha sido un placer tocar para ustedes, Hellville es suyo. Gracias, hasta siempre”, dijo Enrique antes de despedirse. Los gritos de “¡Otra!, ¡Otra!” lo hicieron regresar para cantar, tequila en mano, El por qué de tu silencio. El viento a favor, Si no fuera por ti y Al final fueron los siguientes temas de Bunbury. Durante Aquí, el músico presentó a su grupo, cuyos integrantes recibieron aplausos. El hijo del pueblo, de José Alfredo Jiménez, puso cantar a la mayoría.

La chispa adecuada, de su etapa con Héroes del Silencio, cerraría el show, pero el ánimo fue tal que Bunbury cantó No me llames cariño y El jinete, después de las cuales dijo adiós. “Muchas gracias aztecas, mexicanos y mexicanas, Dios los bendiga y ojalá nos veamos muy pronto.”
Fuente: Excelsior













Yo he acompañado a Enrique Bunbury en varios conciertos (digo he acompañado me refiero a que he estado como público) y la verdad si tuviera que elegir el mejor concierto del año no sabria de forma inmediata cual fue mejor… ya que en el palacio de los deportes estuve hasta adelante pero lo vi dias antes en el amapola cabaret y me gusto mas por que fui como si estuviera en mi sala cantando, y llego el foro sol… bueno tuve sentimientos encontrados pues me toco estar hasta adelante es decir acompañado a la BAYA de hasta adelante y recorde los dos conciertos de heroes mismos que estuve hasta adelante y ahora en el estadio azteca estuve sentado dije este si lo quiero ver sentadito o sin tantos empujoenes, pero el estadio azteca es el estadio azteca ademas las canciones que canto, LA HERIDA, LA CHISPA Y EL HIJO DEL PUEBLO, son canciones que canto mejor que nunca.
Gracias Enrique Bunbury, gracias por ser gratuito, gracias por el espectaculo, gracias por todo y con gusto te esperamos nuevamente en México.