Sin duda el mundo de los videojuegos nunca ha estado tan fuerte como en la actualidad, o al menos en lo referente al terreno comercial. En esencia los juegos son un tipo de arte, pero cada vez son más un negocio que otra cosa, y ya sabemos que cuando hay mucho dinero de por medio se disminuye la creatividad y originalidad. Existen cientos y cientos de videojuegos cuyo número aumenta de forma incesante, pero lo cierto es que pocos aportan cosas realmente nuevas, pues da la sensación de que jugamos siempre a las mismas fórmulas. Señores, la innovación en este sector está en crisis, sólo un ciego o un ignorante no se daría cuenta.
Estamos artos de ver decenas de shooters en primera o tercera persona que poco suelen variar entre sí, y lo mismo pasa con los juegos de rol, arcade, estrategia o lucha por citar algunos. Quizás cambian los escenarios, personajes e historia, pero lo importante , o sea la jugabilidad, no suele variar demasiado. Esto en lo referente a cambios dentro los géneros ya establecidos, porque la creación de nuevos sistemas de juego es algo casi anecdótico. ¿Qué nuevos géneros de videojuegos se han creado en los últimos años?
Primero vamos a hacer un pequeño repaso sobre videojuegos antiguos que realmente supusieron una innovación en su tiempo y marcaron una tendencia. Commandos abordaba la estrategia en tiempo real de un modo nunca visto hasta entonces, Half-Life planteaba la jugabilidad de un FPS pero de una forma continua y particular, Metal Gear Solid mostraba un sistema de sigilo e infiltración muy atractivo en 3D, y Grand Theft Auto 3 consistía en un mundo abierto lleno de posibilidades e interacción. Son sólo algunos ejemplos de juegos que demostraron su originalidad, tal vez copiaron algo de otras ideas anteriores pero lo cierto es que marcaron una tendencia por ser algo nuevo y entretenido, algo que en definitiva funcionaba.
Ahora repasemos la originalidad de los últimos cinco años correspondientes más o menos a la actual generación. Son pocos los títulos verdaderamente innovadores, me refiero a que mostrasen una jugabilidad nueva. Tenemos el famoso Gears of War que a pesar de ser un shooter poseía un sistema de cobertura en le combate que le dotaba de cierta originalidad, o los conocidos Little Big Planet y Spore que resultan más innovadores y casi componen un género por sí mismos.
En Nintendo Wii la innovación se basa en el empleo del sensor por movimiento wiimote, algo que en breve copiarán Microsoft y Sony con sus respectivos Project Natal y Wand. Precisamente este es el punto al que quería llegar, por que a mi modo de ver las innovaciones jugables en el futuro va a estar enfocadas al control más que a los juegos en sí mismos. Es cierto que existen tantos y diversos títulos que resulta difícil inventar cosas nuevas y atractivas, pero no creo que sea imposible, dudo que ya se hayan agotado todas las “buenas ideas”, por decirlo de alguna forma.
No estoy en contra del control por movimiento, siempre y cuando su manejo sea preciso y encaje con el juego. No nos engañemos, por mucho que agitemos los mandos o las manos en el aire la jugabilidad no va a cambiar, tal vez nuestra experiencia personal de juego pero nada más. Eso es cosa del juego en sí, algo que tiene prioridad sobre el control, pues el manejo debe adaptarse al juego y no al revés. Dentro de poco comenzaremos a ver títulos que pueden controlarse con el mando tradicional o con el sensor de movimiento, algo que puede parecer bueno en principio pues tenemos dos opciones de control, pero lo cierto es que la jugabilidad sólo puede estar enfocada hacia una de ellas dado que son dos métodos muy distintos.
Resumiendo, cada vez se innova menos a nivel de software (ideas) y más a nivel de hardware (opciones), y no creo que la cosa cambie a mejor en un futuro cercano. Se pueden crear nuevo géneros pero a estas alturas es complicado, las buenas ideas no caen del cielo pero esforzándose es posible obtenerlas, basta con ponerse a pensar, pero a pensar en serio. No sólo se echan en falta nuevos géneros de videojuegos, sino también una buena inteligencia artificial, acorde con el nivel tecnológico alcanzado en estos tiempos. La originalidad se está perdiendo, y de seguir así nos vamos a encontrar con que los nuevos títulos van a diferenciarse de los anteriores en el nombre y poco más.
Revista Gamer Style 
Muy buen post chaval tienes el toque.