
Sus letras hablan de muerte y de electroshock, pero siempre envueltas en melodías poderosas y pegajosas que te envuelven en un mundo melancolico y oscuro como el post-punk. Así son White Lies, un grupo de jóvenes británicos que nos muestran el contraste de sentimientos; euforia musical y depresión de contenido en sus letras.
En esta ocasión voy a hablarles sobre una banda que me ha cautivado mucho aunque no tiene mucho que la descubri, tal vez muchos de ustedes ni siquiera han escuchado sobre ellos pero, a mi parecer, son una agrupación que si bien tal vez no proponen algo nuevo, lo hacen de una manera diferente y envolvente y por ello vale la pena hablar de ellos.
White Lies son una banda de Indie Rock de Ealing, Londres y que eran anteriormente llamados Fear of Flying. Dicha banda está compuesta por Harry McVeigh (vocalista y gutarrista), Charles Cave (bajista y corista) y Jack Lawrence-Brown (bateria) aunque en ocasiones la banda se ve complementada por Tommy Bown (teclado) en los conciertos.
Todo comenzó por que Charles Cave y Jack Lawrence-Brown eran de Pitshanger Village en North Ealing; así que comenzaron a tocar juntos en espectáculos de instituto. Dos años más tarde se les unió Harry McVeigh y comenzaron a tocar bajo el nombre de Fear of Flying; un proyecto de fin de semana y como uno de tantos grupos de adolescentes, como casi no observamos.
Como Fear of Flying lanzaron dos sencillos con una discográfica independiente (Young and Lost Club), «Routemaster/Round Three» el 7 de agosto de 2006 y «Three’s a Crowd/Forget-Me-Nots» el 6 diciembre de 2006.
Pero dos semanas antes de la entrada a la Universidad, el grupo decidió tomarse un año sabático y encontrar nuevo material por lo que en octubre de 2007 Fear of Flying se separaron formalmente, justo antes de introducir un sonido más oscuro y un nuevo nombre: White Lies.
Días después de su primera aparición ganaron un contrato con Fiction Records: sello discográfico británico históricamente asociado a Polydor y de la banda británica The Cure, más recientemente ha editado a otros importantes grupos como Snow Patrol y los grandiosisimos Yeah Yeah Yeahs. Tras el lanzamiento de «Unfinished Business» y «Death», White Lies comenzaron a participar en diversos festivales en Reino Unido y Estados Unidos.
Con sus sencillos «To Lose My Life» y «Farewell to the Fairground» consguieron captar más atención por parte de los medios y a comienzos de 2009, White Lies consiguieron varios premios: «Sound of…» de la BBC, y «Critics’ Choice Award» de los premios BRITs.
Vestidos como siempre con sus ropas oscuras para alimentar una imagen que hasta ahora les ha dado muy buenos resultados, afirman que es tiempo de tabajar y centrarse en seguir haciendo de su música algo excitante. A pesar de que se les encasilla en un halo de osuridad, los White Lies afirman : «No somos tan pesimistas como dice la gente. Si miras en el fondo de las letras hablamos de cosas que van más allá del fracaso».
«Cuando eres joven piensas en grandes proyectos para tu vida y, según va pasando el tiempo, te das cuenta de que la vida no es como esperabas. Todos esos proyectos, todos esos sueños, todas esas ambiciones, se diluyen en la nada. La vida es un saco donde acumulamos ilusiones rotas».
En su primer concierto como White Lies, en un local del barrio londinense de Hoxton, no sólo tuvieron que convencer a su familia de que valían para la música,sino también a los ojeadores de las grandes compañías discográficas,como lo cuenta Harry McVeigh: «Ese día pasamos del hobby a tener un trabajo real». Tan real como el sonido enérgico y envolvente de sus canciones.
«Cuando escuchas una canción, muchas veces no prestas atención a la letra. Ocurre especialmente con temas de idiomas que no conoces y aún así, te embaucan. Nuestro estilo, es un estilo que sale de dentro, de las entrañas. Al final es lo más importante porque eso hace que sea fuerte, que se te ericen los pelos y que, por eso, se transmita a la gente la energía que hace falta. «afirma McVeigh, quien asegura no les gustan las compariones a pesar de que hay quienes les encuentran parecido con agrupaciones como Interpol, Editors, Joy Division o inclusive con los Killers (?????).
«Nos creemos más deudores de Talking Heads, nos influyeron mucho tanto a nivel personal como profesional.» Así son White Lies, los chicos que en su paso por Los Angeles, no dejaron escapar la oportunidad de tocar en un cementerio y que aseguran que actuar entre tumbas es lago que sólo puede pasar en Holliwood y que para superarlo tendrían que hacerlo en un funeral, a mí si me gustaría.
Por el momento los dejo con mis dos videos favoritos de esta agrupación, espero que los disfruten. Ciao!!





























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