Apple tiene el gran sello de la casa de innovar siempre en sus productos. Pero es curioso que lleve ya 2 generaciones seguidas de iPhones ofreciendo un diseño físico muy similar. Algunos analistas mencionan que eso podría cambiar con el iPhone 5.
En general, los productos de Apple se parecen entre sí. Las combinaciones de colores, la manzana mordida y los bordes redondeados son íconos que muy difícilmente se van a separar; pero es claro que se está cayendo en la mejora de las especificaciones, pero no en una propuesta de diseño física que atraiga y diferencie cada generación de dispositivos.
Desde el iPad 1 y 2, existe esa similitud. Lo parecido que son los primeros iPhone con los 3G y 3GS, o los 4 con los 4S son ejemplos de que se hacen versiones mejoradas de los equipos, pero que no se cambia nada de su presentación. El fenómeno que describo me pone a reflexionar.
O Apple está dejando de invertir en el diseño exterior, o al tener ya dos generaciones de iPhones muy parecidas, estamos en la antesala de un nuevo diseño que será presentado en la versión número 5.
Esto puede ser respaldado por una patente que tiene Apple de un material muy especial, que ha estado utilizando de manera discreta en partes pequeñas de otros de sus dispositivos. El material no es nuevo en su descubrimiento, pero si en su uso en equipos comerciales.
Se llama Liquidmetal y es una aleación de titanio, zirconio, níquel, cobre y otros materiales que fue descubierta en 1992 en el Instituto de Tecnología de California. Se categoriza como un aleación amorfa de metal. Sus principales características son una alta resistencia al desgaste, fuerza estructural y buena relación entre peso y dureza.
Es una aleación que se ha usado en algunos componentes Mac, pero que no llega a ser tan grande la aplicación como lo es el tamaño de una carcaza. Por ejemplo, se ha usado en zonas del chasis de las Macbook Pro, o más específicamente, en el mecanismo para expulsar las tarjetas SIM en algunas de las primeras iPads en USA.
Pero el uso de esta aleación no es exclusiva de Apple, ya que otros fabricantes también la han usado en piezas internas de sus equipos. El detalle más curioso sobre el nuevo metal, es que el proceso por el que pasa es similar al de la inyección de plástico, osea, usando moldes para fabricar las partes.
Aunque el proceso de fabricación de piezas con el metal líquido es caro, los analistas no dudan que en un futuro no muy lejano, los fabricantes lo utilicen con mayor frecuencia y en partes cada vez más grandes, hasta llegar a hacer el chasis con dicho material.
Sin embargo, del primero de quien se espera dicho movimiento es Apple por su historial de ir delante de los estándares de la industria y sobretodo, por poseer una patente para el uso del material.
Fuente: CNN














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