El viernes fue el estreno de Prometheus en México, cinta dirigida por este hombre que tiene una larga trayectoria, pero muchas veces no es recordado por su nombre.
El motivo detrás de informar sobre este maestro, es el estreno de Prometheus. ¿Por qué fue tan esperada? Una razón es la temática de ciencia ficción que siempre se agradece. Otra es por su relación con el universo inciiado en 1979 con Alien. Pero sobre todo, para muchos es por todo el trabajo de Scott como director y productor a lo largo de varias décadas y su regreso a la ciencia ficción, después de varias décadas.
Entre la obra de Scott, se encuentra precisamente el origen de Alien, la primera cinta en la que exploró de manera comercial algo que pocas veces se ha hecho: mezclar ciencia ficción con suspenso y horror. No sólo eso, sino que fue tan exitosa tanto comercialmente como en crear una base sólida y amplia de fanáticos que generó tres secuelas y múltiples traslados a otras industrias como lo son los comics y los video juegos. Esto también se debió a los diseños y conceptos de HR Giger que atascaron el universo de sexualidad, como una temática central en su simbolismo.
Además de crear atmósferas profundas y que enganchan a la audiencia, hay ciertos temas que muchas veces aparecen, en mayor o menor grado, dentro de las películas que dirige. Una de ellas es la humanidad misma. Desde considerar sus orígenes y destinos, hasta cuestionar las motivaciones de cada persona y las repercusiones que pueden tener las acciones de una sola persona. Esto puede verse en cintas como Kingdom of Heaven (Cruzada, 2005) y Body of lies (Red de mentiras, 2008). Además, en ambas retrata el conflicto en medio oriente, en distintas épocas, logrando poner en tela de juicio la, siempre justificada, visión occidental.
Las cintas antes mencionadas además comparten un contexto bélico en su desarrollo, lo cual se suma a Black Hawk Down (La caída del halcón negro, 2001), Gladiator (Gladiador, 2000), Robin Hood (2010) y American Gangster (Gangster americano, 2007). De alguna forma, sus cintas siempre involucran temas que muestren a los humanos vulnerables y trata de difuminar la línea entre lo correcto y lo que no lo es.
Y sobre esto, qué mejor ejemplo que Blade Runner (1982), cinta icónica en el cine y en la ciencia ficción. Una de tantas obras de Philip K. Dick que han sido adaptadas a la pantalla grande y vaya que ésta fue bien lograda. Cuenta con siete versiones distintas (entre las que se destacan la original, la version del director y la versión final) y aborda maravillosamente una visión del futuro distópico y las implicaciones que puede tener la tecnología. Sin duda se escucha como «una más de ciencia ficción», pero desde la calidad de efectos visuales, hasta el desarrollo de los personajes y el mundo que crea, Ridley Scott logró en ella una obra maestra que no deben perderse.
Y sólo para terminar, les dejo el famoso comercial de Apple Macintosh que se transmitió durante el Super Bowl de 1984 que hace referencia al supuesto mundo descrito para tal año por Orwell. Fanáticos de Apple y Jobs, disfruten:
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