Reseña Cine | To Rome With Love (A Roma con amor)


Y volvemos con otra película, esta vez es el turno de To Rome with love de Woody Allen, prolífico cineasta que ya ha explotado en muchas cintas sus dotes de guionista. Entérate de todo lo que vimos en esta cinta tras el salto.

Ficha Técnica

Título: A Roma con amor
Título original: To Rome With Love
Director: Woody Allen
Guión: Woody Allen
Fotografía: Darius Khondji
Año: 2012
País: EEUU-Italia-España
Duración: 102 minutos
Distribuidora: Videocine
Elenco: Woody Allen, Ellen Page, Jesse Eisenberg, Woody Allen, Penélope Cruz, Alec Baldwin, Greta Gerwig, Roberto Benigni, Judy Davis, Antonio Albanese, Fabio Armiliato.

Sinopsis

Cuatro historias independientes con un escenario común: la ciudad de Roma. En dos de ellas los protagonistas son turistas estadounidenses, y en las otras dos son romanos. En la primera un matrimonio americano (Woody Allen y Judy Davis) viaja a italia a conocer a la familia del prometido de su hija. En la segunda un italiano llamado Leopoldo (Roberto Benigni) es confundido con una estrella de cine. En la tercera un arquitecto californiano (Alec Baldwin) visita Roma con sus amigos, y en la cuarta historia unos reción casados (Alessandro Tiberi y Alessandra Mastronardi) se pierden en la capital italiana, a la que han ido a visitar a unos familiares.

Reseña

Woody Allen no es desconocido para nadie, y para quienes lo sea, es difícil no querer acercarse a su cine después de ver alguno de sus largometrajes. En esta ocasión nos invita de paseo por Roma, un sitio increíble y lleno de espectaculares paisajes naturales y artificiales. La verdad es que la arquitectura del lugar no deja dudas de que es un destino paradisiaco.

La gente que esté familiarizada con el cine de Allen quizá encuentre un tropiezo en esta última cinta y es que en verdad, puede que sea una de las cintas más flojas que se le pueden ver de los últimos años, perdiendo solidez después de ese acierto llamado “Midnight in parís” que sin duda es mucho más brillante.

A Allen ya lo conocemos por manejar el absurdo, por entregarnos cintas que nos hacen reír pero siempre con esta actitud propositiva en la cual la risa no es solamente la finalidad, sino que es un doble camino para entender las disertaciones sobre los temas a los que es asiduo Allen. En “A roma con amor” encontramos estos mismos temas diluidos en cuatro historias que bien pudieran ser cada una por su parte un cortometraje, porque resulta ser que al final de todo, son totalmente independientes entre sí.

Aterrizando en una suerte de comedia italiana de los años 70’s Allen propone una cinta que no derrocha gran genialidad (o al menos a la que nos tiene acostumbrados) pero que da como resultado la clase de risas de un cine más acartonado y sencillo. Tal pareciera que dada la naturaleza de sus últimas cintas en donde nos ha llevado de Tour por Europa, Woody se lo ha planteado fácil “voy a hacer lo que yo quiera con mis cintas” y es que al final ¿Qué más se le puede pedir a alguien con una carrera como la de él?

Pero termina cayendo en un limbo de incoherencias cuando se nos muestra a una Roma totalmente construida de “clichés”. Ahí donde debería de brillar el retrato de una ciudad llena de vida, de cultura, de arte, de arquitectura y de todo lo que se les ocurra, encontramos a una Roma llena de la parte más pintoresca pero sobrecargada de roma, con múltiples escenas con vinos, pintorescos pasillos, y las típicas tonadas de acordeón que no podrían faltar en este “retrato” de la ciudad.

A decir verdad, la historia más cerebral de las cuatro es aquella que protagoniza el mismo Allen y en donde el humor es mucho más ingenioso. Ahí la crítica más acertada a ese mundo de la música, de los productores, de las altas esferas que rayan en lo ridículo con algunas puestas en escena, con algunos proyectos que se ensalzan de “innovadores” y que al final son producto de la mente cansada (en el caso específico de esta película) de un productor retirado que parece ver artistas hasta en las masetas de su hogar.

Lo mejor de esta película es sin duda el gran elenco que se juntó. Salvo dos pequeñas piedras en el zapato que suenan repetidas, que se encargan de exponer que ser actor no es tener un perfil definido y aparentar ser el mismo personaje en todas las películas en donde actúan. Y es el caso de Roberto Benigni y Ellen Page (oh Ellen, pareciera que tus últimos papeles son el mismo) que en el caso de la historia de Benigni, tiene un final que trastabilla solamente hasta sus últimos diálogos.

Nos alejamos de lo mordaz, del paroxismo del absurdo, del humor negro, para dejar entrar fríamente una comedia que no es exactamente un desperdicio, pero que si recurre a situaciones que claramente podrían darnos pistas de las intenciones de Allen con respecto a este cine: él quiere una instantánea del lugar a modo de postal. Como si A roma con amor fuese esa carta que nos envían familiares de visita con una dedicatoria por detrás del tipo “un lugar mágico” en donde las historias que encontramos bien pueden ser imaginadas como parte de una novela romántica.

Aún con todos estos detalles, la película se disfruta muchísimo y salvo seas un gran fanático de la obra de Allen, creo que el público de la cinta saldrá bastante satisfecho, porque, aunque recargado en situaciones clichés, A roma con amor destila un humor que se agradece, no siendo ese humor escatológico, soso y burdo de la mayoría de comedias románticas que al menos, nos llegan de EU casi todo el tiempo.

Así el desfile de temas va tomando su lugar, entre el miedo a la muerte, el psicoanálisis, el matrimonio de conveniencia, lo fastidioso de la fama, la locura de los medios de comunicación y esa reminiscencia del enamoramiento incoherente pero en el que caemos irremediablemente en algunas ocasiones. Allen no se tienta la mano en criticarse inclusive a sí mismo, en un guiño hacia lo que pudiera pensar la gente de sus películas, de verlo engrandecido y de esta misma losa que carga de tener un estándar en sus propias cintas.

Al final es una película que le da un refresque a los estrenos de verano y una oportunidad para checar (eso sí, con sus reservas) a una Roma vestida de Allen. Ver la postal que nos manda con destinatario y remitente su mente. Y no podríamos perder de vista, además del protagonismo de esta misma ciudad, a una Penélope Cruz suelta y estupenda como sexo servidora (encantadoras las escenas de la familia de clase alta intercambiando diálogo con ella), a un Jesse Eisenberg (Red Social, Zombieland) en una interpretación muy a la altura, y bueno que decir del propio Allen, su misma cara nos hace sentir ganas de reír.

Vayan a ver A Roma con amor, que quitando esos pequeños detalles sigue siendo una película recomendable y que seguramente les sacará bastantes sonrisas en la butaca. Por último y de manera inolvidable, de las mejores escenas que podría tener la cinta, será para siempre, Pagliacci versión A Roma con amor. Ya entenderán cuando la vean.

Saludos a todos y vean cine, recuerden el cine es vida.

Comments

  1. opinan q vale la pena verla?, quiero verla por el hecho de q actua woody allen despues de batman sigue esta

  2. Una de esas películas que espero ver con mi novia a ver que tal xD! Muy buena reseña, seguramente tendré contemplado verla.

Danos tu opinión amigo Styler