Oficialmente, el Reino Unido ha adoptado a la PEGI como su sistema de clasificación para software de entretenimiento, otrora basado en el British Board of Film Classification.
Esta implementación hace que la venta de juegos a consumidores de edad inapropiada para ellos sea ilegal, en todo el sentido del término.
Ahora, los minoristas pueden enfrentar sentencias de hasta seis años de presidio por vender títulos clasificados por la PEGI como «12», «16» y «18» a personas que se encuentren por debajo de esas edades.
La Pan-European Game Information incluye íconos para denotar contenido asociado al lenguaje soez, discriminación, juegos de azar, sexo, violencia, terror y juego en línea.
Fuente: Gamespot












Bien por el Reino Unido que tome sus medidas como estas, y me gusta que se penalice a los que vendan juegos a menores de edad, o que están por debajo de su edad, muy bien, habrá que ir aprendiendo en estos aspectos a países de primer mundo.