
Como parte del estreno de nuestra nueva sección «Game Again«, les presentamos la reseña de Max Payne 3. Para aquellos Stylers que no han tenido la oportunidad de jugarlo, sepan que esta obra es digna de pertenecer a su colección. Agradecemos a Rockstar Games por las cuatro portadas exclusivas para nuestra publicación digital.
Cuando una serie importante permanece en el letargo durante casi una década, la expectativa generada en torno a su regreso nunca deja de ser elevada. La responsabilidad que recae en los estudios encargados de devolverla a la escena tiene la misma magnitud, y en la industria de los videojuegos son contados los casos en los que una obra resucitada obtiene el éxito de aceptación y comercial deseado. ¿Qué logró RockstarGames con Max Payne 3?

La historia del juego, aunque elaborada, puede comprenderse a la perfección incluso si se desconocen los eventos ocurridos en los títulos previos. Max Payne, un personaje abatido y sombrío, empero determinado, hábil y perspicaz, accede viajar a São Paulo, Brasil, como integrante del cuerpo de seguridad privada de la opulenta familia Branco. Pese a sus expectativas, Payne deberá desenfundar su fiable 9 mm para salvaguardar la integridad de sus empleadores y la propia. Será cuestión de tiempo para que su profundo sentido de la justicia lo orille a tomar parte en un juego funesto, corrupto y dramático.
Nuevamente, la narrativa se desarrolla a partir de un monólogo interno de Payne, lo cual, aunado a las típicas pistas que pueden encontrarse a lo largo de los capítulos, mantiene vigente el enfoque detectivesco de la serie. No puede decirse lo mismo de los escenarios tropicales y de la idiosincrasia de los personajes autóctonos de la región, pues estos sin duda difuminan la herencia noir del título. Max Payne 3 cuenta una gran cantidad de cinemas, algo nuevo para una serie cuyas escenas se desarrollaban a través de una novela gráfica, que ahora ha cedido sus viñetas, recuadros y onomatopeyas al retrato de momentos específicos de la historia.

Siendo concebido como un third-personshooter lineal, Max Payne 3 retoma el esquema de juego y estructura de sus predecesores. Las maniobras distintivas de la serie, el “Bullet Time” y el “Shootdodge”, reaparecen para conservar su naturaleza estratégica y cinematográfica, misma que ha sido satisfactoriamente enriquecida con las secuencias “Kill-Cam” y “LastMan Standing”. Todas esas características se conjugan brillantemente con numerosos combates y secuencias de acción, consiguiendo revitalizar un sistema que, de otra forma, rayaría en la obsolescencia.
De la misma manera, se han implementado una extensa variedad de armas y nuevos movimientos. Los ataques cuerpo a cuerpo, así como las capacidades para correr, rodar y cubrirse del fuego, conformarían una mecánica más responsiva y dinámica de haberse complementado con la habilidad de girar mientras se yace en el piso o de desplazarse con sigilo. En apariencia complicado, el esquema de controles de Max Payne 3 es sumamente intuitivo y práctico, de manera que nuestras reacciones se encuentran favorecidas por esa simplicidad de mando que todo momento apremiante exige.

No obstante, la (relativamente) elevada dificultad del juego, al igual que la bien programada inteligencia artificial de los enemigos (sorteable, algunas veces, con algoritmos de ataque específicos), nos obligará a repetir determinadas escenas en más de una ocasión. En esa línea, resulta impresionante cómo a pesar de su corta duración Max Payne 3 nunca cae en la monotonía. Gracias a los modos “Arcade” y “Multiplayer”, el título goza de un valor de rejugabilidad extremadamente elevado. Este último, algo desconocido hasta ahora para la serie, se caracteriza por un estilo rápido y directo, cuya simpleza queda resarcida por su adictivo componente de experiencia y recompensas monetarias.
El juego está ambientado primordialmente por las espléndidas composiciones de la banda angelina Health. Cada una de las asimétricas y estridentes piezas del soundtrack es capaz hacernos sentir el vértigo y la adrenalina de los conflictos armados; la intensidad y el desenfreno de sus persecuciones; el misterio y lobreguez de su impredecible trama, así como la nostalgia, el remordimiento y el enorme peligro que rodean a nuestro protagonista. La dualidad audiovisual de Max Payne 3no estaría completa sin sus impresionantes detalles gráficos. Las texturas, las formas,la iluminación y la física son, sin temor a equivocarme, un atisbo al límite gráfico del software de entretenimiento actual.
Max Payne 3 llega en un momento en el que una buena parte de la industria consiste en reboots, reediciones en HD y relanzamientos, demostrando que los juegos de video aún pueden sorprendernos y dejar algo de sí en nosotros. Son escasos los juegos que logran integrar, sin grandes complicaciones, elementos de cine, novela e historieta en una sola obra. Si bien la mecánica del título no es ajena a lo que ya se ha visto en otros exponentes del género, su atmósfera es tan envolvente, urdida y obscura que, por sí misma, lo posiciona con facilidad en la categoría obra maestra, volviéndolo a temporal y un imperdible para cualquiera que se precie de videojugador.
Veredicto GS: 95.0%
Disponible en Teragu

Juego Max Payne 3 – Playstation 3 y Xbox360
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Yo realmente solamente jugué un poquito este juego y me encanto, realmente si tuviera alguna consola, lo jugaría hasta más no poder xD! Un gran juego en verdad.