Hablemos de | La muerte en los videojuegos

Dado que hoy y mañana en México celebramos el día de muertos, le dedicaremos este espacio a un personaje que siempre ha estado presente: La Muerte.

Siempre Perdemos

La muerte nos ha ganado infinidad de veces, de diferentes maneras, cada una con su sabor especial y si es repetitiva con un sabor aún más intenso. Cuando jugamos por primera vez cualquier título a ella no le importa si estamos con los nervios de punta, exaltados o confundidos, felices o enojados, lo que quiere es ganarnos, que perdamos la partida.

En un principio nuestro primer objetivo es aprender. Adaptarnos al entorno de cada juego, comprender la historia si es que existe alguna, incluso memorizar los mandos para tener las más optimas respuestas al enfrentarnos a los jefes finales en cada nivel.

De esta manera nos olvidamos de algo que está implícito: La muerte se encuentra en constante rivalidad con nosotros. Si no fuera porque vemos que sólo nos queda un intento más, que estamos a punto de perder y que no hemos guardado la partida no podríamos darle la importancia que tiene el que se esfume una vida, aunque ésta sea electrónica.

Así la muerte toma ventaja de nuestra falta de interés en ella y lo convierte en números a su favor. Prendemos la consola, insertamos el disco, esperamos. El juego comienza y estamos ansiosos por tener el control. Pese a los intentos nuestro personaje muere, simplemente repetimos el nivel, pero la muerte anota un punto más en su muro de victorias. No le damos importancia.

Tal vez salgamos victoriosos, cansados pero satisfechos de haber terminado aquel juego       que tanto trabajo nos costó y no notamos que mientras ganamos los 40 niveles y derrotamos a los 20 bosses la muerte nos ganó en un número mayor.

Veamos esto por donde sea, la cuestión sigue siendo la misma: Nunca podremos ganarle a la muerte. Es irónico, que ni en el mundo real  ni en el virtual sea posible. Sí, es irónico.

 La Importancia de Morir

Ahora si cambiamos la perspectiva y contamos todas esas veces que dentro de la historia nos volvemos tan parte del juego que cuando perdemos a un compañero sentimos su pérdida, aunque ficticia, de una manera simbólica y veremos la muerte con otras características.

No me dejarán mentir en este punto o ¿si? Todos alguna vez hemos perdido a alguien dentro de un juego. Y hasta este momento tenemos dos maneras en que la muerte sigue ganando. Hemos pasado del ver a nuestro personaje como una constante prueba y error para lograr terminar el juego y lo convertimos en nuestro compañero y amigo dentro de esa historia. Perder comienza a tener su importancia.

El Valor de la Última Vida

A partir de aquí podemos dividir a los protagonistas en dos bandos: Los que cuentan con una cantidad de vidas limitadas ( Sonic, Pac-man, Mario, etc) y los que, contrario a los primeros, su vida es «ilimitada» hasta cierto punto ( Master Chief, Militares de historias en guerra, etc. ). Una característica que los hace diferentes a los primeros de los segundos es su capacidad de llegar a un check point, dejando la posibilidad de regresar a un mismo lugar infinidad de veces, de ahí el que podamos llamarlos de vida «ilimitada». Con ello se ve disminuida la carga de adrenalina que suponen los de la vida finita.

Si nos ponemos estrictos, incluso la muerte supone finales distintos en videojuegos como los primeros Resident Evil, en el que dependiendo de las decisiones que tomemos se muestra un final u otro. Siendo de esta manera la muerte se convierte en un factor de decisión, cosa que no ocurre con los juegos en los que la muerte parece no aparecer tan directamente: Tetris, acertijos, Bejeweld, etc. En éstos la muerte sólo delimita la marca que logramos alcanzar, y que en muchos de los casos intentamos superar.

Con esto no intento aburrirlos, sólo brindarle un espacio a aquel personaje que nos acompaña siempre y es factor inamovible en muchos, pero muchos de los juegos que hasta hoy nos han brindado un buen momento. Quizá no le demos el valor que debiéramos a esa última vida, que significa dejar que la Muerte gane, una vez más .

 ¡Feliz Día De Muertos!