Aquella serie de novelas gráficas, que inició en 2004, tuvo tanto éxito que hasta en cine y videojuegos fue adaptada. ¿Alguna vez has visto algún formato de esta historia? ¡Seguro te identificaste con la historia!
Hola, yo soy…
Scott Pilgrim es un chico como tú, como yo. En realidad como cualquiera. Es un canadiense miembro de la banda Sex Bomb-omb, en la cual toca el bajo eléctrico, además de salir con una chica de secundaria. Hasta este punto muchos podríamos no sentirnos Scott, sin embargo, en el transcurso de la historia nos apropiaremos del personaje.
En alguna fiesta hemos encontrado a cierta chica que nos llama la atención, pero notamos su indiferencia ante nosotros y ello nos incita a seguir pensando en ella. Desafortunado destino. Así que nos acercamos y para romper el hielo contamos algún chiste, que gracias a los nervios suena de lo más incoherente y estúpido. El resultado: la chica se vuelve aún más indiferente.
Aquí sí nos podemos sentir Scott Pilgrim. ¿Quién no ha visto a esa persona (hombre o mujer) que provoca un vuelco en nuestro estómago? Y más cuando no parece prestar atención a nuestro existir. Pero Scott no se da por vencido; muchas veces nosotros sí.
Ramona, no te vayas
Encontrar el amor verdadero nunca pareció tener tanta importancia hasta que conocemos a alguien que nos mueve el tapete sin importar el lugar, el día y la hora. Tal como le pasa a nuestro amigo Scott. ¿El aferrarnos a ese amor nos hace libres? Veamos al protagonista del que hoy hablamos, quien no se liberó a través del amor, sólo hasta que se acepto a sí mismo.
Scott Pilgrim tuvo que padecer primero para poder conocer la felicidad, ya que al haber ilusionado a Knives Chau y después de tener una relación en la que dejó herida a Kim Pine, quedaron deudas pendientes con el destino. ¿Cuántas veces no nos ha pasado algo así? Incluso lo podemos ver con esa ex novia con la que las cosas no resultaron como deberían. O aquella relación que comenzamos más por compromiso que por gusto. Definitivamente esas incomodidades están presentes de una u otra manera.
El caso aquí es que Scott, nos muestra su forma de afrontar los problemas y asumir sus responsabilidades, aclarando las cosas con esas dos chicas para poder estar feliz con su adorada Ramona Flowers.
Por último tenemos esa ilusión que retoma el buen Scott, la del amor incondicional que es reflejado cuando se toman de la mano él y Ramona sal salir por esa puerta… misma que juega un papel indiscutible en el videojuego.
Creo que está historia al ser llevada en distintos formatos a diferentes plataformas sigue conservando su esencia y cada una es buena a su modo. Lo mismo esperamos que pase con la película que aún está en cartelera Wreck-it Ralph.
Por estas razones, digo que tú, que yo, que todos podemos ser Scott Pilgrim y encontrar a nuestra Ramona, interpretada por Mary Elizabeth Winstead; la cual nos alienta aún más para salir a buscarla a la que nos robará el corazón. Si gustan ver reseñas de esta gran película y demás cosas de esta historia den click aquí.
No se ustedes, pero esto hace mucho tiempo que lo vengo pensando: Si hacemos las cosas bien, no hay por qué sufrir en los pasajes enredados del amor.
¡Buena Tarde!
Revista Gamer Style 
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